Tenemos al cliente en la página buscando el producto perfecto. Hemos conseguido que llegue hasta ahí, hasta el lugar de compra, y solo te falta que dé el paso definitivo: añadir el producto a la cesta.
Y todo depende de que la descripción o ficha de producto le motive lo suficiente para hacerlo.
¿Cómo lo conseguimos?
Tal y como has visto hasta ahora, todas las páginas de una web tienen que dar una respuesta clara y convincente a una pregunta. Y cada una es diferente.
Recuerda el esquema:
Ahora añadimos las páginas de descripción de producto o fichas de producto, esenciales sobre todo para las tiendas online.
Como ves, esta vez la gran pregunta es POR QUÉ este producto y POR QUÉ ahora.
El caso es que, si te fijas, verás que lo más habitual es encontrarnos con fichas que respondan a esta otra pregunta: «¿Cómo es este producto?».
Se centran en describir cómo es, en sus características. Pero al cliente lo que de verdad le importa y lo que realmente le puede animar a comprar sin pensárselo dos veces es POR QUÉ lo necesita.
Una ficha de producto nace para vender, no para describir.